LA ARCILLA ...


Origen de todo, se localiza en las afueras del pueblo,siendo arrancada a pico y pala en un trabajo laborioso que pone a prueba la resistencia de estos hombres. Luego se traslada a los tendales, donde se deja secar al Sol. A continuación y troceada en pequeños fragmentos,pasa a taller, donde se mecerá con agua en una pequeña bañera de cemento.

Un artilugio casero, la sobadora,da pie a la formación de unas masas compactas que se denominan panes: Es la arcilla roja, húmeda, dispuesta a ser trabajada. Estos panes son cubiertos con plástico para evitar que se sequen. De aquí se arrancarán varios trozos que son trabajados en el torno dando piezas de formas diferentes como vasijas,cazuelas,botijos,etc...

Una vez moldeado el cacharro,pasará de seis a ocho días en la sombra, para crearse y perder el agua suficiente que impida luego la aparición de grietas al cocerse. Un día al sol es suficiente para poder barnizar.

El antiguo horno se calentaba a base de urces a 9500 grados para obtener una buena cocción. Las piezas permanecen en el horno unas tres horas a fuego lento, y luego unas ocho horas a la temperatura anteriormente citada. El horno preferido por algunos alfareros actualmente es de gasoil que permite un vidriado o acabado más uniforme.


¿VOLVEMOS?